domingo, 18 de enero de 2009

Tráiganme el sueño

Seis de la mañana. Realmente todavía no, pero ya falta poco. Aquí estoy frente al monitor sin pegar un ojo, extasiado con muchas cosas interesantes por hacer, pero también un poco ansioso por dormir, puesto que aun con mis hábitos nocturnos, ya realmente es tarde. No quiero dejar de hacer todo lo que ahora mismo estoy haciendo, pero mi inspiración se resiste a dejarme arrastrar plácidamente hasta mi cama, cosa que a todas luces parece que necesito. Quiero de repente que mi problema se resolviera con una ola de sueño repentino de la que no pueda escaparme, como algunas veces pasa. Así que por favor tráiganme el sueño, a este paso no voy a dejar mi espíritu despierto. Y mañana, desconcentrado y cayéndose durmiendo, el que estará jodido seré yo.

viernes, 16 de enero de 2009

India X 4 ojos #4: Indian dusk


Sólo por el simple placer de verlo, ya después que me cansé de fotografiarlo todos los días, trepaba hasta el balcón frontal del edificio del instituto en donde estaba tomando las clases, a las 5:20 de la tarde, interdiario. No lo hacía diario pues temía acostumbrarme tanto a la vista que no fuera a notar las distintas tonalidades que pudieran hacer diferir su color con el paso de los días. Y ahí, viendo hacia el pequeño complejo de tres tumbas que ahora eran un parque estudiantil, me dejaba envolver en la tarde rojiza para pensar de todo, desde lo que voy a hacer cuando regrese a mi país hasta si quitaron del cine la película que hacía tanto le estaba dando vueltas para ver. Para el momento en el que ya era oscuro y se podían ver las estrellas en el cielo, sentía como si hubiese pensado toda mi vida en treinta minutos.

domingo, 4 de enero de 2009

India X 4 ojos #3: Delhi Nights



Cae la noche. Se encienden las luces de los postes, que le dan al aire una tonalidad anaranjada gris que al estar en un área citadina y no boscosa le quitan todo el misterio. Pocas veces se ve la luna, por el eterno smog que hace imposible ver bien hasta los aviones que cuelgan deslizándose por el cielo. Pero con la oscuridad nos volvemos criaturas nocturnas. Sentimos la piel más gruesa, toda cubierta con vellos más grandes y fuertes que los que están en el mismo sitio, shift diurno. Nuestra respiración se siente hasta más pesada. Puedo jurar que mis uñas han aumentado su tamaño, y con él su filo. Es toda una noche normal de principiantes en el corazón de las avenidas de Delhi. Ahora estamos listos para la arena de gladiadores que es el transporte público.