miércoles, 18 de mayo de 2011

Ida y vuelta por la carretera

Hace par de semanas recibí una invitación de parte de unos buenos amigos para acompañarlos a la tienda IKEA en Santo Domingo. Era sólo ir, buscar lo que iban a comprar y venir de vuelta. Tomé mi cámara, el bulto que nunca suelto y cogimos camino.


En comparación a otras ocasiones en las que ha estado sencillamente insoportable, ese domingo la carretera se mantuvo suave y fluida. Por instantes hasta agradable. En cierto momento, mezcla de casualidad y oportunidad, se mencionó en la conversación la famosa casa embrujada de La Vega, y dio el caso de que le íbamos pasando bien cerca. Así que sólo fue cuestión de ubicarla (tras un intento fallido, donde nos confundimos de sitio) para detenernos y verla. Personalmente yo no la conocía, salvo más que por reputación y en ciertas fotos y videos amateurs de YouTube.


En realidad me la imaginaba más despegada de la autopista hacia adentro, pero está justo al lado; es sólo que el exceso de maleza del frente la oculta. Tiene la adecuada dosis de misterio al estar un poco apartada del caserío que la precede, y tener un bosque tupido que comienza a subir en una loma justo detrás de ella. Me la encontré menos sombría por estar justo en sus umbrales apenas rozando el mediodía. Imagino que de estar ahí a las seis y media de la tarde opinaría de otra manera. Y nada, lamento decepcionarles. No vi fantasmas, ruidos raros ni mis equipos se dañaron.


El propósito del viaje en IKEA para hacerse de un sofá-cama y una mesa. El sofá no pudo conseguirse pero la mesa apenas cupo en el carro después. Hubo que sacarla de la caja y meterla al mejor estilo Tetris en el vehículo. Suerte que viene desarmada. Aquí está la bella dueña de la compra junto a su adquisición. Sus pensamientos iban bastante lejos, en parte para distraerse de lo incómoda que podía ir, en parte porque la rápida procesión de vehículos en las calles de la capital tienen un efecto hipnótico. Si se les queda viendo por mucho tiempo, adquieren un matiz casi slow mo.


Antes que se hiciera de noche, ya estábamos de regreso.

3 comentarios:

Sofi Zermoglio Ardoy dijo...

Tas con fiaca?
A ver un nuevo post!!! no dejes de escribir que no encanta leerte!!

Karim López dijo...

Coming soon!!!
Gracias por el jalón de orejas jeje

Anónimo dijo...

K, haces mas especiales los recuerdos de nuestras experiencias con tus escritos. Eres increíble!