lunes, 31 de octubre de 2005

Sin Título B


Crédito de imagen: Fuente Externa.

Todo lo que ves,
todo lo que crees.
Todo lo que fuiste,
todo lo que oíste.
Todo lo que robas,
y lo que perdonas.
Todo esto...más un millón,
lo ves aquí: donde estamos tú y yo.

lunes, 17 de octubre de 2005

Palabreando

Últimos términos del Gran Diccionario de la Lengua Española, versión actualizada para países tercermundistas, según el Dr. Francisco Alvarez Castellanos A.N.Other:

Bocaguá: Individuo que lo mejor que puede hacer es callarse.
Contrademanda: Acción que viene tras una demanda frustrada.
Curul: Lo que se puede conseguir soltando un gran "chorro" de papeletas.// Si las mismas son verdes, mejor.
Descuido: Hijos tenidos después que los padres pasan de cierta edad.
Elecciones: Oportunidad que se nos da cada cuatro años para que metamos la pata.
Frente: Grupo de pendejos o de jovencitas que ombligos al aire y muy poca ropa (lo mismo que cualidades vocales), bailan y "cantan" delante de las orquestas de merengue o bachata.
Papaúpa: Tipo poderoso, por lo general a costa de joder a los demás.
Masa: Grupo amplio de personas que no saben lo que hacen cada cuatro años.
Mayoría: Ver "Masa".
Morenomático: Individuo de color usado para trabajos duros.

domingo, 16 de octubre de 2005

Hay un "país" en el mundo


Crédito de imagen: Fuente Externa.

.-Adaptación libre de texto enviado por internet. KLP

Hay un país en el mundo donde la “viveza criolla” es la moneda que siempre es valorada tanto o más que el dólar. Un país donde hacerse rico de la noche a la mañana es una virtud más apreciada que formar una familia a largo plazo basada en valores y respeto a los demás.

Hay un país en el mundo donde los periódicos jamás se podrán vender como se venden en otros países, donde se ponen estas cajitas en las aceras donde uno paga por un solo periódico y saca uno solo dejando los otros donde están.

Hay un país en el mundo donde las empresas privadas son papelerías particulares de sus empleados deshonestos, que se llevan para su casa, como si tal cosa, hojas de papel, lapiceros, lápices, marcadores, y todo lo que pueda hacer falta para la tarea de sus hijos, entre otras (muchas) cosas.

Hay un país en el mundo donde la gente se siente triunfal si consigue robarse el telecable del vecino, y se inventa a la hora de llenar declaraciones para no pagar o pagar menos impuestos.

Hay un país en el mundo donde la impuntualidad es un hábito. En donde los directivos de las empresas no generan capital humano, donde hay poco interés por la ecología, donde las personas tiran basura en las calles y luego reclaman al gobierno por no dar mantenimiento al alcantarillado. Donde se roban la luz, el agua, y se quejan de lo cara que está. Donde no existe la cultura de la lectura y no hay conciencia ni memoria política, histórica ni económica. Donde los congresistas trabajan dos días al año, cobrando como todos los demás altos ejecutivos, para aprobar una reforma miscelánea fiscal al vapor que lo único que hace es hundir al que no tiene, joder al que tiene poco, y beneficiar solo a unos cuantos.

Hay un país en el mundo donde se puede subir a un autobús una persona de edad avanzada, una mujer con un niño en brazos, o algún minusválido y la persona que viene sentada se hace la dormida para no cederle el puesto.

Hay un país en el mundo en el que la principal prioridad de paso es para el automovilista y no para el peatón. Un país donde la gente disfruta criticando a sus gobernantes, y mientras mas se le dice rata al presidente de turno, mejor somos como personas, a pesar de que ayer compré todas las preguntas para el examen de matemática de mañana de mi hijo.

Y mientras mas le digo hipócrita a Leonel Fernández, mejor soy como dominicano, a pesar de que apenas esta mañana me tiré en el bolsillo a mi cliente a través de un fraude que me ayudo a pagar algunas deudas.

Pero por favor, ya basta.
Como “materia prima” de un país, se tienen muchas cosas buenas pero falta mucho aún para ser los hombres y mujeres que la nación necesita.

Esos defectos, esa “viveza criolla” congénita, esa deshonestidad a pequeña escala que después crece y evoluciona hasta convertirse en verdaderos casos de escándalo, esa falta de calidad humana, mas que cualquier gobernante, que Leonel, que Joaquín Balaguer, es lo que tiene al país francamente mal, mas que nuestros propios presidentes, que después de todo son NUESTROS, y nacidos aquí en este mismo suelo.

Y aunque el presidente renunciara hoy mismo, el próximo que le suceda tendrá que seguir trabajando con la misma materia prima defectuosa que, como pueblo, somos nosotros mismos. Y no podrá hacer nada, al no haber garantía de que alguien pueda hacerlo mejor, mientras no se señale un camino destinado a erradicar primero los vicios que tenemos como nación.

¿O acaso qué? ¿Luego del fracaso general de la tan machucada “democracia” necesitamos traer otro dictador, para que haga cumplir la ley con la fuerza y por medio del terror?

Por eso, en ese país en el mundo hacen falta más que “cuentones”. Y mientras esa otra cosa no empiece a surgir desde abajo hacia arriba, o al revés, o por los lados, o por donde quiera, seguiremos igualmente condenados.

Es muy sabroso ser dominicano, beber Presidente, bailar merengue, pero cuando esa dominicanidad autóctona empieza a dañar nuestras posibilidades como nación ahí la cosa cambia.

Que no se espere en ese país en el mundo encenderle velitas a todos los santos, para que nos mande el Mesías o al Chapulín Colorado. Son los mismos habitantes los que tienen que cambiar. Un nuevo gobernante con los mismos dominicanos no podrá hacer mucho (por no decir crudamente nada).

Disculpamos la mediocridad mediante nefastos programas de televisión y francamente tolerantes con el fracaso. Es la industria de la disculpa y la estupidez. Y los vemos y creemos que tienen la razón.

Hay un país en el mundo…en el que se necesita buscar al responsable, no para que se castigue sino para exigirle que mejore su comportamiento y que no se haga el que no oye ni entiende. Y ahí esta. Seguro que se encontrará cuando se vea en el espejo. Y aún descubriéndolo no sabrá qué hacer.

jueves, 13 de octubre de 2005

Sin Título A


Crédito de imagen: Fuente Externa.

"...antes que te vayas, déjame un recuerdo de tus ojos, para lamentarme de lo que pudimos ser nosotros.
"...mi reina, tienes tu trono aquí en mi canción. Deja coronarte con un alfiler en un jabón. Deja masturbar mis sueños con tu corazón. Deja eliminar mis vicios de quererte hoy."

viernes, 7 de octubre de 2005

Conversación en la Catedral

Primer Acto
(Oficina semi-iluminada. Un escritorio lleno de carpetas con papeles en blanco. En un zafacón disimulado multitud de formularios de quejas y recibos arrugados y, obviamente, botados. Dos personas, a cada lado del escritorio, viéndose la cara).
EL PENDEJO: ¿Y entonces cuándo es que nos van a pagar?
EL PODEROSO: Sabes que eso quisiéramos, pero tú entiendes que la tasa fluctuante del mercado que embarga nuestras antojadizas finanzas hacen que reconsideremos el encomiable acto del proceso de préstamo para saldación de nóminas empresariales. Entonces, al ser nosotros una compañía que tiene sus miras puestas en la satisfacción profesional de nuestros asalariados a turno, producen que revisemos el proceso de la forma en que nuestros clientes se desprenden de su capital para nosotros poder darle recontinuación a los empleados que laboran bajo el emblema de esta organización.

Segundo Acto
(Afuera de la oficina, en el pasillo).
EL PENDEJO (con expresión más pendeja que antes, sabiendo que le están tomando el pelo pero sin saber bién en qué punto de todo lo que le están diciendo): ¿Y tendremos pronto uniformes y seguro médicos? Creo que nos lo están descontando ya del salario.
EL PODEROSO: Lo que pasa es que sabes que eso está dentro de los archivos de nómina para análisis cuantitativo de las entradas y salidas de nuestra empresa. Además, si mal no me equivoco, para el 48 de octiembre empezará a entrar en vigencia el nuevo código laboral de la compañía para poner en marcha sobre las ruedas del progreso asalarial la confección del vestuario ideal para representar los ideales de pulcritud que de aquí hacemos alarde. Sólo esperábamos que se completara el grupo cuatro generaciones después o cuando quince empleados más tomaran el deshonroso camino de la renuncia para emprender con la acción catalizadora de las enfermedades comunes que afectan a nuestro personal.

Tercer Acto
(Bajando las escaleras).
EL PENDEJO (pendejamente perdiendo la compostura): Discúlpeme señor, con todo el respeto, pienso que usted me está hablando basura.
EL PODEROSO (atendiendo una llamada de su súper celular porta-DVD y encendiendo su auto fantástico color sangre que lo saludó al acercarse): Para mí más basura son ustedes. Hablaremos de negocios después que vuelva de mi crucero por las islas Antárticas de las lunas de Marte junto a mi esposa, hijos, el perro de mi casa, el vecino y su gato pseudo angora, mis amigos del extranjero que ya fueron a ese sitio pero que quieren volver otra vez y yo los invito, y mis vecinos y el muchacho que les lleva el periódico a ellos al que quieren como un hijo en reemplazo del malagradecido que tuvieron que se fue de la casa y jamás volvió a llamar... Mientras tanto, váyanse a la mierda. Por varios meses han estado en ella, ¿qué diferencia tiene quedarse un poco más?