lunes, 24 de abril de 2006

¿Quién soy yo?

"Yo soy tu compañero constante. Soy tu más grande ayuda, o tu más pesada carga. Te impulsaré hacia las alturas, o te arrastraré al fracaso. Estoy completamente bajo tu mando. De todas formas, la mitad de las cosas que hago puedes dejarlas a mi cargo y podré cumplirlas rápida y efectivamente.

"Es fácil lidiar conmigo: sólo es necesario que seas firme. Muéstrame cómo quieres que haga las cosas, y tras unas cuantas lecciones las desarrollaré automáticamente. Soy el sirviente de todos los grandes personajes y también de todos los perdedores. A quienes son grandes, los hice yo así. A los otros, los conduje a la ruina.

"No soy una máquina, aunque funciono con la precisión de un mecanismo y además con la inteligencia de un humano. Puedes hacerme funcionar para obtener ganancias o para quedar en la quiebra; para mí, no hay diferencia.

"Tómame, entréname y pondré el mundo a tus pies. Sé indulgente conmigo, y te destruiré.

"¿Quién soy? Yo soy el hábito."
.- Sean Covey.

Cuando el invencible es el vencido


Crédito de imagen: Fuente Externa.

Reseña de "Invincible" de Michael Jackson.

Todos fuimos niños alguna vez. No todos al mismo tiempo, seguro, pero para quienes fuimos niños pequeños durante los años 80 en algún momento escuchamos hablar de un tal Michael Jackson. Cuando se le mencionaba por allá por 1987 ó 1988, llevando yo par de años de infancia a cuestas, era un tipo que aunque se empezaban a rumorar cosas raras sobre él, era una figura a quien no le parecía nada difícil en absoluto meterse en el bolsillo a cualquier clase de público. Y en realidad era así. Hasta principios de los 90, ningún artista solista era más grande o influyente que Michael Jackson. El escribía las mejores canciones, hacía los mejores videos, los discos más vendidos, y tenía a medio planeta imitando el famoso moonwalk en las terrazas de sus casas. Sólo que por supuesto nada es para siempre, y tras una década gloriosa vino otra desastrosa con multitud de escándalos sobre cirugías plásticas, enblanquecimiento (por no decir otra cosa) de su piel, supuestos abusos infantiles, y discos decepcionantes, salvo con la excepción del glorioso Dangerous en 1991, que tuvo la mala suerte de salir en el año de más boom del grunge, fenómeno que opacó bastante el impacto que pudo haber tenido el álbum.

Para quedar las cosas claras desde un principio, yo defiendo a Michael Jackson. A mí me gusta. Sólo que suelo dejar de lado los problemas personales que se le achacan. ¿Que si se puso blanco por voluntad propia? ¿Que con tantas cirugías se ha automutilado a sí mismo? ¿Que los niños junto a él deben usar cinturones de castidad? La verdad a mi no me importa nada de eso. Yo defiendo al Michael Jackson artista, al que se sube al escenario y baila como nadie lo ha hecho encima de uno, al que con sus canciones pone a cantar a más de un alma, y al que le rompe la cabeza a todos con su ya mencionado moonwalk. Mi aproximación a su persona (y en consecuencia, admiración) es puramente profesional, parcializada a su trabajo como artista, músico, cantante, bailarín y todo lo demás, y desde esa misma posición será que examine a "Invincible", lo que fue su disco más reciente, editado por allá en el 2001.

Para el tiempo en que este disco salió, se hablaba del gran "regreso" comercial y artístico de Michael Jackson. Desde "Dangerous" diez años antes no había pegado nada bueno y ya este tipo era más una burla que un artista para ser tomado en serio. Pero sucedió que "Invincible" no resultó tan invencible como todos esperaban, y tras un boom de como una semana, una sola canción promovida con seriedad, y un video bastante parecido a otro que hizo antes (argumentando aquí falta de ideas ya...que mal), el disco se fue deslizando de las listas hasta prácticamente desaparecer. Entonces la pregunta fue, ¿que pasó? ¿ Por qué un disco con todas las expectativas del mundo se pierde tan fácilmente?

Les diré cuál fue el problema con "Invincible". Seguro, el album está excelentemente producido; oírlo con audífonos es una delicia, muchos de los ritmos todavía hacen bailar...pero es demasiado largo y con demasiado relleno. Con 16 canciones y casi 80 minutos de música, lo que se debió de haber hecho para un "regreso" del artista era pulir el material que se tenía y sacarlo lo más compacto y preciso posible, por no decir coherente. Este empieza súper bueno, las primeras 4 canciones no dejan duda de que se trata de otro clásico...pero ya cuando empieza la quinta se empieza a notar que hay algo fallando ahí. Y después siguen las otras, y la sensación se agudiza. Tal vez lo único era sacarle 6 canciones al disco y promoverlo con un poco más de intensidad. Y para colmo, empezaron a tirar como sencillos las canciones equivocadas. "You rock my world" es muy buena como canción, pero para ser la primera en salir de un disco nuevo, le falta la fuerza y el "punch" que tuvo un "Black or White" del (mencionado otra vez de nuevo)"Dangerous" y menos todavía de su súper video, del cual todavía hablan, ambas cosas que pusieron a todas las cabezas a girar en torno al álbum, y creó un solo himno alrededor de él. Lo mismo lamentablemente no pasa con "You rock my world". Y el problema con ella es que fuera de ser (relativamente) buena, no pasa nada. Recuerdo la primera vez que la escuché, con toda la emoción de ser su nuevo sencillo...vaya si estaba decepcionado. Quizás si hubieran empezado con "Unbreakable", las cosas hubieran ido mejor.

Pero a lo que es del César, del César, y las cosas buenas hay que decirlas. En este disco el pop es llevado a un nuevo nivel, con efectos digitales que forman parte de la misma canción e interactúan en ella; con una musicalización e interpretación soberbias, y con un Michael cantando igual de bien como lo ha hecho siempre. Quizás demasiadas baladas juntas y pocas y dispersas rítmicas, pero al parecer esto obedece a una movida planeada, considerando que ya el sr. Jackson supera los 40 y tantos años y debe de irse moviendo para una música más tranquila, ya que no estará dando brincos por siempre.

En conclusión, "Invincible" pudo haber sido todo lo que esperábamos del que es llamado (y con razón, oiganlo bien) Rey del Pop. Sólo que no lo fue, por razones que pudieron ser manejadas con un poco de edición. En lo personal espero que Michael Jackson pueda dejar atrás todas sus vagabunderías personales y judiciales y se ponga a hacer lo que sabe hacer de verdad: música, y conciertos. Es hasta triste ver cómo todos los rumores que se le acosan ocultan el hecho de que el tipo tiene un talento inmenso dentro, así que de verdad que en algún momento de nuestras vidas en un futuro no lejano se nos pueda a nosotros como público sorprender (de buena forma) de nuevo. Y por favor dejen de odiar a este hombre, mejor enfoquémonos y disfrutemos su música.

Como post data, para quienes compraron el disco y comparten mi opinión de que se le pudo haber sacado varios temas, aquí está mi solución a lo que hubiera sido el perfecto "Invincible". Programen el cd player para escucharlo en este orden, dejen fuera las canciones que no están en esta lista y díganme si así no les hubiera pateado el trasero a todos estos jovencitos estúpidos que creen que cantan pop y lo que hacen es basura, y hubieran puesto este disco a la altura de los mejores de Jackson. Espero feedback:

1-) Unbreakable
2-) Heartbreaker
3-) Invincible
4-) Break of dawn
5-) You rock my world
6-) Butterflies
7-) 2000 watts
8-) You are my life
9-) Cry
10-) Threatened

lunes, 17 de abril de 2006

Indiferencia

La tarde del martes era como otra cualquiera. Otra cualquiera de aquellas en las que salgo temprano del trabajo, por supuesto, y tomo un carro público para ir donde mi abuela con los dedos cruzados esperando que haya algo de comida para mí.

El proceso es casi automático, puesto que siempre termino embobado asomado por la ventana del vehículo viendo las caras y las fachadas de construcciones que pasan como películas veloces frente a mi. Reconozco la esquina en que debo quedarme, le pido la parada al chofer, y de un salto me bajo del tiesto que se hace llamar automóvil para cruzar la calle, y caminar la casi cuadra que separa mi parada de la puerta de mi abuela.

Por lo general nunca miro hacia el frente, pues siento una especial fascinación con el concreto disparejo del suelo y los pies de las personas que pasan junto a mi. Como no se molestan en saludar, no me molesto en verlos. Sin embargo, hay una pesadez de tensión en el ambiente que sin saber por qué, me hace levantar la cabeza.

Y entonces lo veo. Como alma que ve al diablo que para colmo lo persigue, el tipo con una especie de bolsa en la mano cruza por mi lado a toda velocidad, viendo de reojo hacia la dirección desde la que viene, y a mi que me echo a un lado para dejarlo pasar. Fracciones de segundo después, una mujer sale de una floristería vecina con las manos en la cabeza y gritando: "¡Un ladrón! ¡Un ladrón!" De inmediato los hombres que hacían sus jugadas en las bancas de al lado son impulsados como por resortes de sus asientos, patean sus botellas de cerveza en la prisa y se dan a la tarea de perseguir al individuo que instantes antes, acababa de pasar por mi lado.

La adrenalina se me sube a la cabeza. Pienso en imágenes heroicas en las que persigo al individuo, lo alcanzo y de un golpe lo derribo contra un automóvil. Después, lo inmovilizaba en el suelo y con un palo o algún objeto que milagrosamente encontraba en mi lado reducía a la persona esta a la obediencia, aforismo político y diplomático usado por la policía para decir que se vuelve mierda a alguien a puros golpes. Aprieto los puños. Respiro hondo. Los músculos del cuerpo se me contraen. Voy a despegar.

Sin embargo a lo único que atino es a encogerme de hombros y seguir mi camino. ¿Puede un solo hombre hacer la diferencia? ¿No van ya demasiadas personas corriendo tras el ladrón? Una de ellas de seguro correrá más rápido que él, o que yo mismo. Yo no soy Harry el Sucio ni esto es Sin City. A menos de diez pasos me esperan cosas mejores que hacer. Esta no es mi pelea.

lunes, 3 de abril de 2006

Buenos deseos

Muchas cosas interesantes esta semana, de días de cierres y aperturas. De despedidas a compañías inútiles por otras más competentes. De vagabunderías que se cometen contra uno a seriedad, al menos aparente. Todo sigue siendo lo mismo bajo un uniforme diferente, y por ende distinta logística. Siguen llegando las clásicas buenas intenciones del comienzo, igual que las que se hacen en los años nuevos, sólo que yo ya me cansé de muchas de ellas bastante hipócritas, así que aquí van las mías, más clásicas, altruistas e irreventes.

Oimos que si la paz, que si la salud, que si la política, el amor, y todo la verborrea que viene por ahí, y al diablo con todo eso salido de tarjetas de felicitación cliché o de cuadernos de estudiantes de secundaria salidos de telenovelas mexicanas. Ya basta de farsas. Lo que realmente se desea con todo el corazón es: relaciones sexuales increíbles, orgasmos inolvidables, que trabajemos la mitad y nos paguen el triple, mil noches de placer, para los solter@s un montón de hombres o mujeres hermosas según sea el caso, parrandas con los amigos y que nos saquemos la lotería. Con eso ya nos compraremos un carro último modelo, viajaremos, tendremos grandes satisfacciones y una linda casa, con piscina, home theater, y un observatorio astronómico para ver la luna y las estrellas de noche. Y todo con CT, para mayor disfrute.

El único problema es que mientras tanto seguiremos con lo que tenemos, al mismo tiempo que crucemos los dedos.
PD: Adiós IAS (ya era hora %&*$&#). Hola Servair. Bienvenidas las expectativas.