(24/31f). Tres personas conformando una familia, tres maneras distintas de hacer café todos los días. El orden de preparación no va necesariamente acorde a la cronología de nacimiento, y hasta dicho orden no se mantiene con disciplina religiosa a lo largo de la semana. Como los individuos que están supuestos a satisfacer, los cafés personalizados no son siempre estables en su fórmula, son variantes, volubles, más o menos fuertes dependiendo del día o la hora, por momentos divertidos y en otros decaídos, pero nunca son propensos a confundir a cuál de los miembros de la familia representan. Y a pesar de ser distintos, los trés cafés de la casa tienen ese lazo gastronómico invisible que también los hace familia entre ellos. A final de cuentas, es de suponer que sea inevitable.
3 comentarios:
Me encanta, recoge la realidad de las costumbres cafeteras de la casa. El entorno no podria ser mas fiel.
Bonita vajilla! XD
Me encanta!! El café une...a familia y a no familia también!
Cierto!
.-K
Publicar un comentario