(30/30h). Al final del día no importa si quien vigila mi corazón soy yo o alguien más, el Creador de las alturas o un endoscopio que me introduzcan por la garganta o el trasero. No importa si eres mía o si creo que lo eres, o si eres de alguien más y todos mantenemos la apariencia para creer ser felices sin preguntar mucho. Ya que hablamos de eso, tampoco viene al caso si soy feliz o si me estoy pudriendo de la tristeza pero me miro de cabeza para ver al revés la curva de la sonrisa. Si realmente yo dibujé y escribí esto o si lo bajé de la internet o se lo robé a algún amigo que me lo mostró con la intención de pedirme mi opinión. Yo camino en la línea, siempre de frente. Por sobre los árboles, los rascacielos, el agua y los muertos, y aunque delante de mí esté el paraíso de San Pedro o el Valhalla con música nórdica tocada por bachateros que la cirrosis no les permite aún morirse. Yo camino en la línea. Lo demás viene conmigo. Tampoco importa si no. Yo camino. Y camino...
* Para escuchar "I Walk The Line", pulsar AQUI.
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