(26/31i). Mientras más me estiro, más creo me voy a forzar hasta romperme, pero no es así como sucede. Me flexibilizo, mis extremidades se hacen tan largas que tengo que arrastrarlas por el suelo. Me tropiezo con ellas, y quiero estirarlas más aún para terminar de quebrarlas. Sólo logro lo contrario, sin posibilidad de revertirlo. Ahora camino tratando de no enredarme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario