sábado, 31 de diciembre de 2011

Fin de año

Crédito de imagen: Fuente Externa.

No hace mucho oscureció. Lo sé porque estaba parado en la ventana viendo cómo sucedía. Conforme el cielo se iba haciendo más negro, se iban lo que supongo eran los últimos destellos de luz de este año. Mañana, para cuando amanezca, será 2012 ya y la cuenta regresiva comenzará de nuevo. El sol que salga puede a lo mejor ser el mismo que vimos salir hoy, pero el espíritu con que el mundo entero lo recibe será en su mayoría uno renovado. Para algunos llenos de planes y esperanza, para otros la misma porquería, pero para nadie le será indiferente. No necesariamente hay que esperar el relevo de año para hacer nuevas cosas y tratar de ser mejores personas, pero a algunos les cae el dicho de que se barre mejor con escoba nueva. Lo curioso es que lo nuevo es solamente el año, nosotros y las herramientas con que contamos a nuestra disposición para hacernos o destruirnos siguen siendo exactamente las mismas. Aunque, también es cierto que no es lo mismo tratar de hacer algo a las 11 de la noche que a las 8 de la mañana. No porque lo diga algún dicho sino porque por lo sé por experiencia. No tampoco que una hora sea mejor que la otra, pero las energías son sencillamente diferentes. Si algo me deja este 2011 que ahora está oscuro, es que a fin de cuentas, no importa tanto la hora de una acción sino el que por fin se realice. Siempre habrán mil vainas en el medio entorpeciéndoles la vida a uno, pero nunca hay que dejar de avanzar, aunque a veces haya que caerle a patadas para sacarlas del medio.

Pero basta de filosofía. En pocas horas comienzan unos nuevos 365 días para filosofar más aún (o mejor dicho 366, este año es bisiesto). Ya llegará su momento. Ahora es tiempo de compartir con parte de la gente que estuvo con uno para hacer este año increíble. Al resto, aunque no los vea físicamente ahora, también están conmigo. Felices fiestas. Nos seguimos leyendo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Al leerlo recordé un viejo merengue que me llenaba de nostalgia los finales de año, no recuerdo cómo se llama. Muy cool el post, interesante lo que planteas sobre los comienzos y las personas.

Karim López dijo...

Deja adivinar...
El que dice "¿Qué te pasa, viejo año, qué te pasa?"
Jeejej
.-K