(23/31i). Sólo es cuestión de cerrar los ojos e intentar mantener la boca igualmente cerrada. El lodo se meterá igual, pero todo terminará rápido. Tocaremos fondo, y no habrá más necesidad de subir, o de moverse, o de preguntarse cómo paramos ahí. En un segundo se termina. Es lo que creemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario