viernes, 5 de agosto de 2011

El despertador

Como nunca escuchaba el despertador del celular cuando sonaba a las seis de la mañana, a pesar de ponerle el timbre más escandaloso que tuviera, decidí probar una nueva técnica. Dejé la compu encendida, programé el Itunes con el death metal más extremo que encontré entre los archivos del disco duro, y subí las bocinas a un nivel igualmente estridente. "Esto va a funcionar", pensé. Porque el problema estaba, según era mi conclusión, en que no estaba oyendo el sonido del celular, al ser éste muy bajo. Entonces por eso seguía de largo.

Y llegó la mañana siguiente, el primer día de puesta en práctica del experimento. A las seis y cinco minutos de la mañana, la habitación retumbó con guitarras súper pesadísimas y alaridos guturales como si el mismísimo mundo se estuviera acabando, epicentro mi casa. Di un brinco en la cama a 30 centímetros del nivel del colchón; al caer de nuevo, las sábanas estaban junto a los zapatos en el piso. En el momento que más inspiración cogían los músicos en la grabación para destinarse a romper todo, ya me había levantado, con rapidez. Pero en esta ocasión, fui directo a las bocinas y simplemente las apagué, en un movimiento de precisión semi-automática. Volví a la cama, me arropé del otro lado y dormí casi una hora más.

Para mañana debo tratar otra cosa. Creo que el problema soy yo.

5 comentarios:

Sofi Zermoglio Ardoy dijo...

jajajaaja!!!!!!!! muy divertido!!!!!!

Karim López dijo...

Jejeje....lo divertido es lo real que es :p

derdesign dijo...

Heh, me ha pasado. Puedes usar un iPhone, con la alarma de "Old Phone". La ventaja del iphone es que si le das a "Snooze", sigue sonando cada 15 minutos heh. Hasta que te jartas y te levantas!

Sofi Zermoglio Ardoy dijo...

el único despertador que me funciona es TENER algo que hacer al otro día... sino.... olvidate!!! antes de las 8 no me levanto!

Unknown dijo...

Jajajaja :P