domingo, 9 de septiembre de 2012

Música Canina

Aún tal vez con razones para estarlo, no me sentía triste esa mañana cuando me levanté. Era temprano, y el mundo se veía gris a través de los cristales de la ventana; sin embargo, era más el espeso nublado de lluvia que amenazaba a la ciudad esa semana (y lo sucio del cristal), que un mero filtro anímico de pesadumbre personal. Si llovía o no, eso no me afectaría en lo más mínimo (total...). Pero no me podía sacar esa canción de la cabeza; estaba ahí creo incluso hasta antes de despertarme. Hay días en los que cuando Pink Floyd hace su entrada en el subconsciente de las personas, es un poco difícil sacárselo. Experiencia. Por eso tatareaba a cada minuto el estribillo de su "Wish you were here", ése que dice "We're just two lost souls swimming in a fish bowl, year after year". Ni una razón especial tenía para eso; simplemente para mi es el punto en que la canción toma melódicamente más fuerza, y por consiguiente es más catchy. Y mientras Gilmour en la guitarra hacía gemir sus notas sublimes en mi cabeza, la vida seguía de lo más normal posible. Café, baño, y todas esas demás cosas que la gente hace en rutinaria cadena por la mañana. Seguía cantando la misma línea, cuando le crucé por el lado a mi Blackberry, tirado en la cama (sí...saqué uno...para los que me conocen cómo me refería hacia ellos antes, me cayó el salivazo en la cara). Cual disco rayado en mi cabeza, escribí como status de perfil la gastada estrofa mientras la hacía sonar de nuevo en mi interior. Esta vez un poco más lenta, para que su velocidad se ajustara al tiempo real en que estaba escribiendo por el diminuto teclado del teléfono. Sólo la llegué hasta el "fish bowl". Habiendo terminado, solté el aparato en el mismo sitio que lo encontré, y ahora cantaba el final de la canción en voz alta y con desafine mañanero: "Wish you were heeeere..."

Como a los cinco minutos escucho el característico sonido de cuando alguien te escribe por el celular. "Ey, ¿estás melancólico?", pregunta en un texto mi amiga.  No entiendo la interrogante. ¿Por qué debiera de estarlo? Estoy bien. O eso creo. "Esa canción es muy melancólica. Por algo escribiste esa línea". No puedo evitar una espontánea sonrisa. Siempre es agradable encontrarse con gente que reconoce las líneas de canciones con rapidez, especialmente cuando son puestas en un medio como éste, y sacadas de contexto. Da un sentido de complicidad geek que inicia interminables momentos de interesante conversación. Charlas sobre el efecto que la música tiene en las personas. Y viceversa, también cabría decir.

Todos aquellos con decepciones y malos ratos amorosos saben lo incómodo que es sentirse amargado al reconocer su situación en las letras de una canción. Dice alguien que conozco que cuando uno está en esas, piensa que hasta las líricas del Himno Nacional se refieren en cierta forma a lo que se está atravesando en el momento. Y no se la pongo en duda, ni un poquito. Yo mismo he pasado por ahí (aunque ahora me cause cierta risa de recordarlo). Pero lo bello de la música, y lo gracioso de ella en cierto sentido, es que en eso, es como los buenos perros. Te acompañan y van contigo, y realmente no les importa cómo te sientas pues de cualquier forma estarán ahí para ti. Te ladran su música, imaginas que te mueven la cola, y es como si todo estuviera absolutamente bien. Circunstancias personales actuales bien pudieron hacerme sentir miserable y gastado esa mañana, pero no lo estaba. Al menos no conscientemente. Y una canción que refleja una situación especialmente miserable también (pobre Syd), me tenía extrañamente contento, repitiendo el mismo pedazo de letra. Alguien que esperaba lo contrario, o escuchar historias tristes quedó sorprendida. Gratamente, al menos. Que siempre es mejor que mal sorprendida.

Terminado el acicalaje, tomo el bulto, los audífonos y salgo a la calle. Imaginariamente le puse la cadena a mi perro, y ahora mientras la gente y el concreto siguen su curso, nosotros caminamos juntos. A ritmo. En una palabra: genial.

3 comentarios:

Gla! dijo...

Que rico leerte, Karim! siempre tenes esa palabra exacta que queda en los oidos adornando mis mananas. La conexion entre las notas musicales y los sentimientos... y si, como todo se dice y a la vez no se dice nada. Es mas! creo que me inspiraste...
abrazos!

Lucy Corsino dijo...

Karim,leerte es realmente gratificante, hace tiempo que no lo hacías, nunca dejes de hacerle please!!! tienes una manera muy especial de decir las cosas...un beso.

Karim López dijo...

Gracias a ambas!!
.-K