Pop 365 - #291: Sketchs oficinescos_03

Así como The Beatles, la Coca-Cola, la mantequilla de maní, y los pendejos, hay cosas que no pasan de moda nunca. Definitivamente, las sillas de oficina, ésas que tienen ruedas en sus bases para desplazamiento es una de ellas. El subirse en una y comenzar a dar vueltas en círculos, progresivamente más rápido, es de esos viejos placeres que siempre nos hacen sentir como que jamás dejamos de tener diez años. A medida que vamos girando, y el ambiente alrededor nuestro se desenfoca a mayor velocidad (al igual que el mareo que va entrando en la cabeza), sólo nos queda cerrar los ojos y sonreír. La mayoría de veces, esto último es inevitable. Con todo y lo estúpido que suena; estoy consciente de ello.