lunes, 12 de agosto de 2013

Pop 365 - #302: Dañando la hoja

Dice la artista plástica sueca Nina Johansson, con quien me tocó el honor de asistir a un taller el año pasado, que uno de los clichés más comunes en los que cae quien dibuja, es en lo que respecta a la atemorizante primera hoja de un cuaderno. Se ve tan blanca, tan pura y es el primer folio de lo que es en ese momento un nuevo sketchbook, por lo que representa todo un abismo de posibilidades gráficas por delante. En consecuencia, sentimos que el primer dibujo que debe ir ahí debe ser, en sus palabras, perfecto. De manera que una forma de liberarnos de eso es deliberadamente dañando la hoja. Ensuciarla, tirarle pintura por encima, arrastrarla por donde sea, para así demostrarnos a nosotros mismos que, tras un inicio tan poco glamoroso, cualquier cosa puede suceder después de ahí. En esta ocasión quise tomar su consejo de dañar un pedazo de papel y ver que salía de ahí. Le tiré unas gotas de una acuarela gastada que tenía en alguna gaveta, y revolqué la hoja por el piso deteniéndome especialmente donde hubiese alguna textura que sobresaliera, para después dibujarle encima al desordenado patrón cromático que se había grabado tras semejante ejercicio. Tenía Nina razón. La sensación de libertad que produce es bastante inusual. Puedo decir que me gusta. El resultado no se ve tan mal.

2 comentarios:

Lauralaotra dijo...

Manda "güevos"..que hasta queriendo estropear un papel...lo haces con gusto!

Dark Angel dijo...

Jajaja muy interesante, anda y sigue dañando hojas que se te da muy bien el experimento!