(325/365; 1/30c). Es increíble el cómo se puede llegar a querer tanto a un animal que ni siquiera propiamente de uno era. Pero no creo tampoco que ella supiera ese detalle; igual no hubiese hecho la mayor diferencia en la manera que la historia se desarrolló. Mis disculpas entonces por lo engañoso del título: realmente no es cien por ciento la verdad. Me gusta tenerle a ella de referencia para la hora en que de verdad tenga mi propia mascota, y sea mía y que también sea como Mia. No sería una comparación justa, pero no es muy justo como esos peludos se le meten dentro a uno y después es un lío para tratar de sacarlos en el momento en que, por una razón u otra, ya no están más. Aunque, ahora que reflexiono sobre lo que acabo de escribir, no que sea necesario tratar de sacarlos. En una peculiar manera, echaron su pleito para tener su lugar en el patio para los perros del interior de nuestros corazones, y lograron su cometido. Merecen que se les recuerde.
7 comentarios:
Aun no se como encuentras de que hablar
Lo mismo digo :p
.-K
Bellísimo!★
Bastante emotivo!!! muy lindo...y sabes que karim?? es cierto eso: "para que tratar de sacarlos" Jeje, eso se revierte la mayoria de las veces. :XD
Imposible olvidar... en mi patio comparten sitio los "No-Míos" con "El Mío"... Además, aunque ladren, maullen, píen...no molestan al vecino y si no... que se fastidie! ;)
Bonito relato
Me encanta la historia sobretodo porque soy amante de los perros, los amo!
...otra del club :p
.-K
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