Yo me pondré mi armadura, tú serás mi espada, y veremos a nuestros enemigos caer como castillos de naipes muriéndose de la verguenza mientras avanzamos con fuerza. Una vez la batalla se haya completado, el polvo vuelto a su lugar, y seamos los reyes de nuestro brillante reino de cristal, nunca debemos de olvidarnos de afilar nuestras armas para poder pelear en otra ocasión, y de nuevo salvar la tarde bajo el sonido imaginario de trompetas estruendosas. Un poco irónico, ¿no? Nos preparamos por lo que sentimos es toda una vida, para poder ser héroes por solamente un día, y encima, vale completamente la pena. Bowie tenía razón.
4 comentarios:
Bowie... Mi Héroe!!!
Me encanta esa pose! señal de victoria. (y)
jajaja...Batman
Excelente!!
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