viernes, 9 de noviembre de 2012

Pop 365 - #26: Personaje animado favorito

(26/365; 8/30). Todo niño ochentero que creció en esa época y no sabe lo que es "...Por el poder de Grayskull" o "Yo tengo el poder", no tuvo infancia. Seguro vivió debajo de una roca o en una instalación para sobrevivientes nucleares, por no decir una isla desierta en el medio del Pacífico. A mitad de los años ochenta, He-Man y los Masters of the Universe eran lo máximo. Después fueron desplazados por invenciones más futuristas y tecnológicas (a ustedes es que me refiero, Transformers), pero en lo personal a ésos nunca les hice mucho caso. Me los encontraba aburridos; nunca fui el mayor fan de los robots. Sin embargo, el mundo de Eternia en el que He-man luchaba contra Skeletor y sus cada vez más estúpidos secuaces era simplemente fascinante. Esa mezcla de escenarios medievales y mitología Tolkien con armamentos tipo Star Wars fue un golpe de genio. Es harta conocida la historia de que He-Man fue creado como una salida comercial más infantil ya que en esa época no se podían vender juguetes de Conan el Bárbaro, que fue la idea original, por lo violenta que resultó la película. Y por más fans que seamos, reconozcamos lo siguiente: 1-) Los dibujos animados que produjeron de Masters en esa época, aunque cuando eso no nos perdíamos un solo episodio, los vemos ahora y resultan francamente irritantes; 2-) La película, que protagonizaba un Dolph Lundgren fresquecito de literalmente haberle roto el trasero a Rocky en Rusia, aunque no era mala en sí, no tenía absolutamente nada de lo que hacía la serie especial. 3-) Los minicomics que venían junto con los juguetes, ahí era donde realmente estaba el jugo. Leías eso y después cuando veías el programa en televisión no podías evitar decepcionarte un poco ("¿Por qué no puede salir así mismo?"). Masters of the Universe es de las cosas de mi infancia que siempre irán conmigo, y sin ninguna verguenza lo reconozco. Así que en lugar de dibujar un personaje para el trabajo de hoy, quise más capturar el "feel" de lo que me gustaba, basado en algunos artes conceptuales de una nueva película que supuestamente piensan producir en un futuro próximo. Todos los elementos están ahí: el castillo, personajes principales. Para los que crecieron viendo esto, sabrán reconocerlos apenas vean una sola vez el dibujo. Tenemos el poder, ¿no?
  

5 comentarios:

Jennifer06 dijo...

me encantaba he-man! hasta la muneca de Shira tenia :) que por cierto mi hermana me la decocoto! Juventud divino tesoro!

Gladys dijo...

:( no tuve infancia! hoy si me quede EN LA LUNA! jajaja

Carmen Pura dijo...

Hey totalmente de acuerdo contigo, me fascina como pusiste todo en un sólo dibujo.

Damizelle dijo...

En los 80 ya estaba metida a mamá profesional, pero veía de refilón a He-Man y She-Ra muy de cuando en vez, cuando Raquel lo ponía. Como yo soy fanática de la animación, lo que se consumía en cantidades indecentes eran "muñequitos" japoneses (hoy día anime), con subtítulos (y a veces hasta sin ellos). Pero en fin, que lo que nos une aquí es la inclinación hacia un mundo de fantasía con esos elementos de consumismo (que en la tierna infancia nos pasan desapercibidos) que se nos graban para siempre. En mi infancia fue Astro-boy, robot con rasgos humanos, el que me sacó los cuartos. Yo deliraba, y hasta el sol de hoy...
Por todo eso es que me horrorizo cuando oigo a personas adultas hablando mal de los muñequitos, y tratando de que su prole no vea "tanta porquería en televisión". (Pero tampoco le ofrecen una alternativa de llevarlos al parque o a la playa.)
Después de tantas vueltas, quiero llegar a la conclusión de que fue esa fascinación con el mundo de lo imposible que nos ha llevado a ti, a mí y a tantas otras personas a esta vida adulta donde todavía nos atrevemos a contemplar otros universos.

Karim López dijo...

Ese es el pleito eterno, casi como decir que "la música de ahora no sirve". Pero depende mucho con el ojo de que se vean las cosas. Para nosotros ese tipo de muñequitos fue sólo un punto de partida para apreciar como dices otros universos (y seguirlo haciendo aún). El resto de la gente quizás sólo dice "ah sí, unos dibujos ridículos que veía cuando niño...nada más".
.-K