(36/365; 13/30). No soy de las personas que les gusta afeitarse religiosamente todos los días. Y mi barba lo agradece. Es como si tuviera personalidad y cédula propia, hasta se siente triste cuando me ve en el proceso de que estoy tomando la espuma y la navaja, parado frente al espejo. Hay días en los que trata de convencerme para que no lo haga, recitando monólogos sobre sus inmensas cualidades masculinas, o en situaciones desesperadas, protestando ("¡Tengo derecho a crecer, maldición!"). A veces funciona, en especial si es fin de semana, pero la mayoría de ocasiones debo hacerme de oídos sordos y proceder con el plan. Total, ella es reincidente. Le esperas par de días, y ahí sale de nuevo como la que nada ha pasado, abrazando como una osa mi mandíbula . Y lo mejor de todo, sin rencores.
7 comentarios:
jajajajaj haaa que loco
jajajajjajajajaja..GENIAL..<3
...sísí... a mi me pasa igual....
jajjajajaja!!! ;-P
Karim es especial...jejeje convierte cualquier cosa, por mas sencilla que parezca en algo súper cool...
Ya es todo un ritual, muy bien.ADELANTE!!!!
excelente trabajo esperemos que sigas con con esta loca idea,no es facil pero con el apoyo del publico seguiras fluyendo.felicidades compueblano y colega
Simplemente genial...
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