jueves, 7 de febrero de 2013

Pop 365 - #116: I am the Walrus

Ya para cuando The Beatles cantaban el "I am the Walrus", en pleno apogeo de su etapa psicodélica, sus cabezas estaban todas por las nubes. Creativamente, por supuesto, pero también medio caóticas. Nunca se pusieron de acuerdo en quién era la famosa morsa de la canción. En la letra de ésta, John Lennon decía que era él, para luego más adelante en otro tema decir que era Paul, y volver a contradecirse tiempo después. Una amiga fan de la banda siempre mantuvo la teoría de que la Morsa eran todos nuestros complejos que nos entorpecían el camino y nos hacían cometer estupideces, nubladas en confusión. No sé de dónde sacó la vena Freudiana ella, pero hay momentos en los que le cedo un poco la razón. La pregunta me mantuvo en curiosidad por muchos años, hasta una noche que oía la canción en unos audífonos antes de dormir. Al irse desvaneciendo los últimos acordes de la melodía, no era que estuviera precisamente más claro en el tópico, pero tenía esa dudosa inquietud que te genera el pensar que las canciones te hablan a tí mismo. Ahora pensaba que era yo la Morsa. Y a pesar de todas las implicaciones extrañas que seguían a esa autoafirmación, ya sólo podía sonreír en señal de caótico orgullo: "Hell yeah..."

7 comentarios:

Lauralaotra dijo...

uy...que malas son las drogas... XD

Camus dijo...

jejeje

Lucy Corsino dijo...

Cuando uno escucha una canción (que te gusta, porsupuesto), detenidamente te concentras en sus letras y te metes en ella, sorry por la palabra, pero te imaginas siendo tú el protagonista de la misma.

Karim López dijo...

:p
.-K

Natividad dijo...

Amo los textos.

Naty

Gladys dijo...

Sinceramente creo yo tambien que tu amiga tenia razon!!!! hay de morsas a morsas!!!!

Dark Angel dijo...

Jejeje!