sábado, 8 de diciembre de 2012

Pop 365 - #55: Double Fantasy

Hoy se cumplen 32 años del asesinato de John Lennon a manos de un fanático llegando a su casa de New York. Han sido muchas las páginas que se han escrito sobre la figura de Lennon a lo largo del tiempo. Bastante tinta pienso que ha corrido ya, y nada de lo que pueda yo decir ahora siento que pueda agregarle o hacerle justicia. Su trabajo habla por sí mismo, aunque como persona haya sido alguien altamente contradictorio, o según sus detractores, "hipócrita" (léase: lo que pregonaba y lo que hacía a veces no estaban precisamente en coherencia). Pero el tema que más fuego cruzado sigue generando hasta el día de hoy es el de su viuda Yoko Ono. Desde que fue la culpable de la separación de The Beatles, pasando por que "cambió" a John, hasta que fue una oportunista que vivía a la sombra (y con el dinero) de su marido, se ha oído y leído de todo. Fuera de mis propios juicios individuales hacia su persona, algunos no agradables, en algo hay que estar claros: Ono no cambió a Lennon, en lo absoluto. Eso es un mito. Sólo le ayudó a quitarse la máscara que el acto Beatle le hacía asumir. Le tomó de la mano, y le dio el valor para hacerlo; tiró su miedo hacia afuera. El John Lennon avant-garde, revolucionario, iconoclasta, raro y por momentos detestable siempre estuvo ahí (y para el que es observador, se asoma entre algunas letras de canciones), pero la maquinaria de The Beatles y el férreo control sobre la imagen del grupo que llevaba el mánager Brian Epstein hizo que la verdadera esencia de John se fuera enterrando bajo capas y capas de cosas que en realidad a él no le causaban mucha gracia. Por eso, cuando dichas capas colapsaron, fue inevitable y violento; no podía ser de otra forma. Al menos él tuvo su musa, y eso fue algo que al final  nada más su muerte pudo quebrar. Y para muchos, eso solo vale la pena. No en balde cantaban los Barenaked Ladies en "Be my Yoko Ono" (vista en principio como una burla, y lo es en parte, pero con cierto respeto): "If I were John and you were Yoko / I will gladly give up musical genius / Just to have you as my very own personal Venus". Lennon lo entendió. El resto del mundo, por el contrario, no tanto.

*NOTA: A todos aquellos que me viven siempre diciendo que me parezco a Lennon, aún no entiendo el por qué, pero muchísimas gracias. Me hacen sentir sumamente honrado.

3 comentarios:

Camus dijo...

no se si se parezcan pero la verdad es que como que te inspira

Gladys dijo...

Hoy estoy mas romantica de lo normal y con mi comentari lo confirmo: si lo entendio LEnnon, nadie mas debia de hacerlo. Con el era suficiente! :D

Lauralaotra dijo...

Me quito el sombrero ante Lennon.. no es que lo haya seguido "tan de cerca" pero me postro ante un genio de la Música (me guste o no)
Todo eso que cuentas, nuevo para mi.. pero si él creyó que era lo mejor, si él decidió qué hacer y fue feliz.... adelante!! Y que viva la Música!!