sábado, 8 de febrero de 2014

R30D - #13: Un supervillano

(13/30e). Cuando el actor estadounidense de origen cubano (y dicen que nieto de José Martí) César Romero fue contratado para interpretar al Joker en la colorida serie de Batman en los años '60, los productores pensaban que habían dado con la opción perfecta. Y en verdad lo hicieron, salvo el detalle de que estuvieron casi a punto de irse para atrás cuando el primer día de rodaje el actor llegó con su reluciente bigote latino sin afeitar. Ante la queja, la respuesta de Romero fue contundente: "No me quitaré el bigote, simplemente me maquillaré por encima de él". Par de veces trataron los ejecutivos de convencerlo bajo cinematográficas estrategias, para obtener a cambio un ultimatum más pesado aún: "Si no están de acuerdo, me largo de aquí". Es por esto, que si vemos muy de cerca al Joker en los capítulos de dicha serie, vemos por debajo de su blanco maquillaje una larga y bien cuidada masa de pelos sobre el labio superior. Supongo que la razón filosófica tras el hecho era justificar el que nadie lo reconociera cuando estaba "a cara limpia", y así ser un villano más efectivo. Pura actuación de método. Why so serious, man?

3 comentarios:

Unknown dijo...

Muy original el background...details details ;)

Natividad dijo...

Siempre me impresionas con tanta información. Que bueno que estés de vuelta, siempre me gustan las historias detrás del dibujo.

N

Lauralaotra dijo...

Jaaaaajajaa!!! Villano rebelde!! Joker.... guau.... súper gran villado genial!