R30D - #17: Un demonio, sin levantar el trazo

(17/30e). Y vi el abismo el tiempo suficiente hasta que, cuando menos me lo esperé, él me veía de vuelta a mi. Los primeros tres minutos sentí miedo, los próximos dos resignación, y los siguientes, costumbre. Nos quedamos mirando esperando que uno de los dos hablara, y al final fui yo quien rompió el hielo. "¿Cómo estás?", pregunté. "Hace un calor endiablado aquí..." respondió una ronca voz desde la oscuridad. Quién lo diría: el abismo haciendo chistes malos.