En conversaciones normales, su voz se escucha como la nuestra, con el típico cantado rítmico del hablar de los latinoamericanos. Pero cuando entra en cabina, por no decir otra cosa, se transforma. Sigue siendo la misma voz, con ese tono barítono que lo hace inconfundible, pero su pronunciación adquiere un matiz de color diferente. Esta vez ya no nos habla a nosotros, los del patio. Su lenguaje -
y cantado - se vuelven universales. Su mensaje navega a través de las ondas electromagnéticas hasta oyentes que tal vez nunca en su vida se han sentado una tarde a bromear con él. Una lástima, ellos se lo pierden. Hoy cambiamos el escucharlo en off a través de una caja de audio anónima por tenerlo enfrente.
In situ. Somos testigos de su invisible transformación a un verdadero Señor Hyde sónico. Sabemos que estamos a bordo para todo un viaje cuando se acerca al micrófono y al terminar la música, proclama: "
¡Hola, buen provecho...!"
1 comentario:
Siiiiiiii.... es una transformación interesantísima... como cuando tú estás con tus amigos hablando, gesticulando y, de repente, te llaman: "A escena!" Te cambia la mirada... es el principio de La Transformación.. coges tu guitarra y vas camino a la Libertad!
;)
Me gusta Karim... me gusta mucho, me ha venido a la cabeza una amiga mía también, que la ves, la oyes y tiene esa voz dulce y melodiosa...y de repente, se "sube al escenario" y ese chorro de voz se convierte en canción! YEAH!
(me he extendido mucho... igual me quedo sin argumentos para el resto de entradas!) XD
Publicar un comentario