En memoria del Rinoceronte Negro de Mozambique, por su reciente extinción debido a la caza desenfrenada y el tráfico ilegal de sus cuernos. Este ejemplar no se verá más en las sabanas africanas curtidas por el sol, pero en su lugar, seguiremos viendo por muchos años más su imagen impresa cargando feroz entre la jungla, en la portada del libro de autoayuda que lleva su nombre. Seguro todos saben ya a cuál me refiero; es imposible no haberlo visto alguna vez en la vida. En un mundo alterno, e ideal, sería el ejemplar del libro el que estuviera extinto de las librerías, por la sed inusitada de leerlo y traficarlo, y no el especimen animal que respiraba y caminaba entre la maleza. Nos queda la esperanza, por mínima y frágil que parezca. Algún día.
4 comentarios:
Creo que todos hemos leído este libro. Me indigna sobremanera la forma como el hombre esta extinguiendo sin parar mas y mas especies.. Adonde vamos a llegar??
Esto nos va a costar caro.
A la carga! odiaba esa frase del libro, la repetia cada segundo jajajajajjajaja.... PObresito animal!
Estupidos nosotros!
Naty
Diganlo duro.
.-K
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